martes, 14 de abril de 2009

Alas de venganza

Estaba solo en aquel mundo
Todos los suyos habían caído
Se encontraba fuertemente malherido
Su sangre esparcida por el suelo
Sus energías completamente agotadas
Toda una vida por delante que ya no tenia sentido.
Pero el no podía rendirse.
Sacando las fuerzas del fondo de su corazón
Levantándose con más fuerza de la que nunca jamás tuvo
Con un extremo esfuerzo desplego sus alas negras
Recogió su katana del suelo y la volvió a envainar.
Cerró los ojos
Y con lágrimas desprendiéndose de ellos
Se lanzo a correr camino hacia un acantilado.
“Lo siento” susurraba para si mismo mientras corría.
Al llegar al borde del acantilado se lanzó con un espectacular salto
Desplegando sus alas tan ampliamente que consiguió tapar al mismísimo sol.
Echó a volar por los más cálidos desiertos
Por las más frías montañas.
Nada le importaba ya.
Solo su sed de venganza.
Era una experiencia nueva para el.
Nunca en su vida había sentido tanto dolor.
Pero ya no importaba
Después de 2 días sin comer llego a un castillo
Era tan inmenso que por mucho que levantara la vista
Nunca veía su fin.
Cientos fueron los guardias que intentaron detenerle
Cientos fueron los guardias que perecieron en el intento
Nadie sabía quien era ese hombre,
Incluso algunos dudaban que lo fuera,
Cuando consiguió llegar a la sala mas alta del castillo
Su arma cayó al suelo
Al igual que su corazón.
“padre, ¿porque?
¿Porque lo hiciste?
¿Por qué mandaste a destruir a tu pueblo?
Tus amigos…
Tu familia…
Tu propio hijo…
¿Acaso no significamos nada para ti?”
El rey no dijo nada.
Acto seguido un dolor inconmensurable recorrió su cuerpo
Uno de los soldados acababa de atravesar al joven con su katana.
“Que lastima me das hijo mío…
¿Porque no pudiste ser un hombre y morir en el campo de batalla?
Ahora me tocara a mi hacer el trabajo sucio…”
Lentamente el rey fue desenvainando su arma ante los ojos de su malherido hijo
Y lanzo un golpe limpio directo a la cabeza de su hijo
Pero este detuvo la katana con su propia mano
“No mereces ser el protector de mi pueblo nunca mas”
Sintiendo como poco a poco penetraba por sus carnes el frio acero
Consiguió detener el golpe.
Acto seguido se saco el arma del estomago, con los ojos llenos de sangre
Y con un golpe en seco dejo al trono sin rey.
No se volvió a saber nada del joven de alas negras…
Según leyendas aun sigue en lo más alto del castillo
Y se dice que en los días de eclipse aun se le oye llorar
Por todo el dolor causado…
Por todo el dolor sufrido…
Algo que nadie podrá curar…



OST: Liberame from hell – BSO GURREN LAGANN
http://www.goear.com/listen/b6f3ddf/Libera-me-from-hell-Gurren-lagann-ost

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